Siguiendo nuestro instinto, comenzamos un sencillo estudio de líneas dibujadas a mano. Exploramos la anchura, la irregularidad, la imperfección. Experimentamos con el grosor de las líneas, las proporciones abstractas y analógicas y el movimiento táctil. A través de nuestras propias manos, encontramos belleza en las inconsistencias. Y revelamos algo de nosotros mismos.